Si el estilo de tu hogar es moderno, nórdico, minimalista, los colores de nuestra ropa de cama deberían ser colores deberían ser grises, rosas, azules, negros, mostazas y blancas o estampados que contengan estas tonalidades.
Por otro lado, en el caso de que la vivienda tenga un estilo más rústico o clásico, lo recomendable es combinar con una ropa de cama en tonalidades amarillas, verdes, beiges y azules.